L’Associació de Veïns Es Fortí, considera que s’ha d’acabar amb la inseguretat i degradació de la zona i el seu…
Utilizando un símil futbolístico podemos afirmar que la delincuencia, en el estadio Lluís Sitjar, juega en casa. El viejo campo de es Fortí se ha convertido en un ‘hotel’ de ladrones, mendigos, ‘okupas’, agresores sexuales y prófugos de la justicia. Es más, el ruinoso estadio también se ha convertido en el refugio y centro de diversión de jóvenes que se fugan de los centros de internamiento o casas de acogida.
El informe policial se está ultimando y en los próximos días se presentará oficialmente.
El club presenta a los vecinos de es Fortí su propuesta para construir un nuevo campo de fútbol y un centro comercial.
L’associació de veïns es Fortí, considera que s’ha d’acabar amb la degradació de la zona i el seu entorn, que està provocant tenir un estadi en runes.
Aquí trobareu les fotografies i el document de presentació de l’estudi.
La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, firmó el pasado martes el decreto para iniciar el expediente de declaración de ruina del Lluís Sitjar y ordenar la demolición del antiguo estadio del Mallorca; si sus propietarios no lo hacen lo hará Cort de forma subsidiaria.
La decisión del Govern de optar de manera definitiva por el Palma Arena como recinto ferial en lugar habilitar uno nuevo en el solar del estadio Lluís Sitjar no ha acallado las voces de los vecinos del barrio, quienes reclaman al Ayuntamiento que "tome medidas urgentes" ante una instalación que "degrada el barrio". Así lo expresan desde la Associació de Veïns Es Fortí, que incluso ha creado un foro abierto a través de la red social Facebook. Desde Cort, reiteran su intención de actuar en la infraestructura como un paso más para redondear el proyecto de la llamada cuña verde.
A la secció DE CALLE d’en Julio Bastida, sota el títol de: EL ESTADIO DE BABEL, es mostra la realitat…
El estadio Luís Sitjar se inauguró en 1945 y fue el estadio oficial del RCD Mallorca, se inauguró con el nombre de Es Fortí pero la directiva decidió cambiar el nombre al estadio imponiéndole el nombre actual Luís Sitjar, en honor a quien tres años antes había impulsado la construcción del campo. El estadio tenía una capacidad de 18.000 espectadores.